Degeneración Macular Asociada a la Edad

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TRATAMIENTO DE LA DMAE

¿Se puede prevenir?

Al tratarse de una enfermedad asociada al envejecimiento, la DMAE no se puede prevenir. Se ha observado mayor incidencia en fumadores, por lo que llevar una dieta sana, no fumar y someterse a revisiones oculares periódicas a partir de los cincuenta años deberían ser medidas a tomar. 

¿Cuál es su tratamiento?

Las personas que padecen degeneración macular asociada a la edad ven reducida su autonomía de forma considerable, lo que afecta a su calidad de vida. Por lo tanto, es importante luchar para mantener el máximo de visión posible y eso sólo se consigue iniciando el tratamiento rápidamente en la forma adecuada, siendo proactivo y constante.

El tratamiento para la DMAE depende de la etapa y del tipo:

Actualmente, no hay tratamiento para la DMAE seca, por lo que el oftalmólogo solo hará seguimiento del estado de sus ojos con exámenes oculares regulares. Comer sano, hacer ejercicio con regularidad y dejar de fumar también pueden ayudar.

Si tiene DMAE húmeda, hay otros tratamientos que podrían detener una mayor pérdida de visión:

  • Medicamentos conocidos como anti-angiogénicos que el médico le inyecta en el ojo.
  • Terapia fotodinámica (TFD), una combinación de inyecciones y tratamiento con láser.

Su oftalmólogo también observará el interior de su ojo por medio de un lente especial (Fondo de ojo). Así puede determinar si hay cambios en la retina y la mácula que es la zona central de su retina responsable de la visión central. 

Su oftalmólogo le pondrá gotas en el ojo para dilatar (ensanchar) la pupila. Esto le permite usar un lente especial para ver el interior del ojo.

La tomografía de coherencia óptica (OCT, por sus siglas en inglés) es otra manera de observar en detalle la retina. Una máquina analiza la retina y genera imágenes muy detalladas de la retina y de la mácula. Hay que mencionar que este examen no usa radiación para el ojo. 

Puede que el médico utilice una angiografía con fluoresceína para determinar cuál es el problema en la retina. Con este método se le inyecta tinte amarillo (llamado flúoresceína) que viaja a través del torrente sanguíneo. Una cámara especial toma fotos de la retina mientras el tinte se traslada por los vasos sanguíneos. Esto muestra si hay vasos sanguíneos anormales creciendo bajo de la retina.

La angiografía por tomografía de coherencia óptica (OCTA, por sus siglas en inglés), es otra manera de observar detalladamente los vasos sanguíneos dentro de la retina y bajo ella. Es como una angiografía con fluoresceína pero no utiliza tinte.

La DMAE exudativa se controla a partir de la aplicación de fármacos antiangiogénicos, mediante inyecciones intraoculares directamente en la cavidad vítrea bloqueando la progresión de las membranas neovasculares. Este tratamiento consigue detener la enfermedad en tres de cada cuatro casos y mejorarla en uno de cada tres pacientes tratados. 

Para lograr estos resultados, es fundamental realizar un diagnóstico PRECOZ cuando aún no hay síntomas aparentes o en los primeros estadios de la enfermedad. Esta pauta de actuación es compartida por todos los oftalmólogos, aunque lo que ocurre con frecuencia es que los tratamientos se detienen cuando la enfermedad ha dejado de avanzar sin tener en cuenta que es una enfermedad crónica. 

TRATAMIENTO PROACTIVO:  Para evitar que la enfermedad recaiga es fundamental que el tratamiento sea proactivo y vaya por delante, recibiendo el paciente el número de inyecciones intraoculares necesarias.

TRATAR A LARGO PLAZO:  El beneficio obtenido con el tratamiento debe mantenerse el máximo tiempo posible realizando una monitorización rigurosa y alargando, siempre que sea posible la aplicación de las inyecciones intravítreas pero sin dejar el tratamiento por años. Es la única opción de mantener la visión más allá del corto plazo.

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